Eliminando una palabra de mi vocabulario.

Odio la gente falsa, que te sonríen y se disfrazan de cordiales para luego hablar de ti a tus espaldas. Odio quienes dicen una cosa y terminan haciendo exactamente lo contrario, odio la gente fantoche que creen que con cosas materiales harán que uno se impresione y les tenga envidia, odio la gente con delirios de grandeza, odio a los irresponsables, los cobardes, los traidores, los malagradecidos, los hombres que viven pendiente a los chismes, odio la gente que se atribuye confianza que no se le ha dado.

No soporto las filas largas, odio esperar, odio la gente lenta, odio el transporte público, odio la gente básica; esos que no tienen personalidad y son como una esponja, queriendo tener y hacer todo lo que su prójimo hace. Detesto los niños molestosos, no me agradan las personas que se esfuerzan demasiado por caer bien, los que anhelan desesperadamente ser siempre el centro de atención.

Odio quienes se creen "cool" o que están por encima del otro. Odio tantas cosas que necesito nombrarlas para que no se me olviden... odio que se metan en mi vida, en mis decisiones y en mis acciones, yo no ando escudriñando la de nadie pues no me importa, cada quien es libre de hacer lo que le de su gana.

Odio el abuso, el maltrato, la injusticia, la impunidad, pero creo que la política es un caso perdido. No me gusta levantarme temprano, ni fregar los trastes, ni la piña, ni las pasas... odio con toda mi alma a las cucarachas.

Odio que escriban mal mi nombre, no es Benecia, ni Venesia, ni Benesia, ni Venezia, es Venecia. Odio que me pregunten muchas cosas estúpidas a la vez, a los tipos densos, a los que insisten aunque les hayas dicho que no diez veces, odio que me quiten el tiempo.

Por todo esto y muchas otras razones he mandado gente al diablo, he terminado relaciones y he cambiado mil veces de rumbo, no soy un ser de paz que anda irradiando luz, soy humana, común y corriente, albergo sentimientos mixtos, cometo errores y me equivoco, pero hace tiempo aprendí a convivir conmigo misma, me quiero y me gusta ser como soy, y por increíble que parezca, las cosas que amo y que atesoro son aún más que estas...