lunes, 13 de mayo de 2013

Película: "500 días con ella" - extracto.

-Y tú, estás casada...
-¡Sí! Que locura ¿Eh?
(Silencio)...
-Debiste decírmelo cuando estábamos.
-Lo sé.
-En la boda, cuando bailábamos...
-El aún no me lo había pedido.
-Pero estaba en tu vida.
-Sí.
-¿Y por qué bailaste conmigo?
-Porque quería.
-Siempre haces lo que quieres, ¿verdad? Nunca quisiste ser la novia de nadie y ahora eres la esposa de alguien.
-A mi también me sorprendió.
-Creo que nunca llegaré a entenderlo. Vaya, no tiene sentido.
-Ocurrió por si solo.
-Exacto, eso es lo que no entiendo. ¿Qué es lo que ocurrió?
-Me desperté un día y lo supe.
-¿Qué supiste?
-Algo de lo que contigo nunca estuve segura.
(Silencio)...
-¿Sabes que es un fastidio?, darte cuenta de que todo en lo que crees es una mentira total. Es un fastidio.
-¿A qué te refieres?
-Ya sabes, el destino, las almas gemelas, el verdadero amor. Todos esos cuentos estúpidos de la infancia. Tenías razón, debí hacerte caso.
-(Ella ríe).
-Sí. ¿Qué?, ¿Por qué sonríes?
-Tom.
-¿Qué?, ¿Por qué me miras de esa forma?
-Bueno, ya sabes, supongo que es porque... Estaba sentada en la cafetería leyendo Dorian Gray y se me acercó un tipo y me preguntó por el libro. Y ahora es mi esposo.
-Sí, ¿y qué?
-¿Y si hubiese ido al cine?, ¿Y si hubiese almorzado en otro lugar?, ¿Y si hubiese llegado 10 minutos después?, estaba, estaba escrito. Y no hacía más que pensar: "Tom tenía razón".
-No.
-(Ríe), sí lo pensé. Lo pensé... Pero no era yo con la que tenías razón.

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