Y así me he encontrado estos meses de aparente reposo intelectual, donde la carencia de inspiración me ha invadido de manera inoportuna, sin embargo, a pesar de vanos intentos luchando en contra de la frustración, donde fragmentos de historias e ideas incompletas forman un cementerio literario y allí reposan las almas condenadas de mis intentos de autora. Aquí me encuentro tratando de aferrarme a este soplo que parece ser lo más cercano a crear que he tenido en estos días.
No he dejado de soñar, a diario mis pensamientos se funden con la puesta de sol y en mis adentros envidio siempre la libertad de las aves, sigo sonriendo mientras camino, asaltada por el cómico recuerdo de un hecho vivido, y en este trayecto que casi imperceptible pasa y pasará, he seguido conociendo personas mientras me termino de descubrir a mi misma.
Cada personalidad revela nuevos matices, unos siempre bien conocidos y otros totalmente ajenos, extraños. Dejándome adivinar con cada contacto aquello que desean que yo conozca, mientras que en sus adentros resguardan con recelo sus más íntimos secretos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.