Detalles de un amor reprimido.

Estoy enamorado…

No pretendo explicarlo o buscar minuciosos indicios de por qué o cómo sucedió, solo sé que la amo. Y no sé si me enamoré de su voz que suena a veces chillona y a veces dulce o de sus ojos marrones que de repente un día amanecen más hermosos que otro. Estoy enamorado completa y perdidamente. Me gusta como le cae el flequillo de su cabello por la frente y al terminar de las cejas. La he observado caminar, es un paso rápido y misterioso, acelerado y poco elegante, pero me encanta.

Me gusta cuando de repente pasa de la seriedad total a desplegar su amplia sonrisa, sus carcajadas, la manera en que se lleva la mano a la boca para disimular la risa. Su timidez y su viveza. Estoy enamorado de la forma en que dice mi nombre, como lo deletrean sus labios. La observo y la amo.

A veces recuerdo más su olor que su nombre, a veces contemplo el ser y no la persona. Otras, soy puro morbo. Me encantan sus lunares mal distribuidos, su cuerpecito de muñeca y sus orejas. No daré detalles de lo íntimo, pues esos son otros destinos… los mejores.

Estoy enamorado de ella, de lo que es y de lo que puede ser, de su entrega y de su aliento. Nada se puede hacer en contra de esto. Nada más que reprimirlo cómo hago yo.