miércoles, 23 de octubre de 2019

Insomnio.

Llevo noches sin poder dormir, y siempre al intentar conciliar el sueño tú llegas a mi mente y me trasnochas, me embriagas y te apoderas de mis pensamientos, los posees, y, por ende, me posees a mí, a la una, a las dos, a las tres y hasta a las cuatro de la madrugada estás ahí. Eres implacable.

Le dije a mi psiquiatra que mi insomnio crónico era por ansiedad, no quise que pensara que estaba obsesionado contigo, solo necesitaba que me recetara un fuerte sedante para apagar mi conciencia. Funcionó al principio, después contraatacaste con fuerza y ya no valen fármacos, meditación, o terapia, eres como un tumor.

En las mañanas, sin embargo, es cuando logro dormitar un poco. Breves y extraños sueños difusos se entrelazan de forma grotesca, en los que en algunos estás, y en otros no. Finalmente, cuando me levanto, es otra batalla perdida, es otra frustración. Tal vez si te tenga a mi lado la sensación de tu cercanía me ayude finalmente a dormir. Quizá tu olor, no sé si a jazmín o a frutas o a tonos amaderados inunde mi habitación y al instante me sienta finalmente en paz, listo para descansar.

Quiero dormir y no cooperas. Estoy seguro de que si pudieses comprender la magnitud de los terrores que me asechan en la noche te apiadarías de mí, me cubrirías con una manta y cual si fuese un niño besarías mi frente y velarías mi sueño, pero no lo sabes, y quizá deba hacértelo entender.

Ojalá conocieras mi vida en detalle como yo la tuya, tal vez no sea tan fascinante como lo es en tu caso, pero creo que podrías llegar a sentir algo genuino por mí, es solo que no se ha dado la oportunidad. Intenté crearla en varias ocasiones, pero no pasaron de ser un breve saludo en los cuales a penas levantaste la mirada.

Tantas noches sin poder dormir irónicamente me han dejado el panorama muy claro. Es necesario que estés conmigo, a mi lado. Al principio puede que te resistas, sin embargo, con el tiempo vas a entender y seguro aprenderás a quererme, tengo la corazonada. También tengo un plan, para traerte a mi habitación, esta misma noche, en la que creo que al fin podré dormir.


1 comentario:

  1. Quizá en lugar de hacérselo entender primero demás hacérselo saber.

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario.